Nuestros queridos enemigos acaban de regresar a su frío país. ¿Qué va a ser de nosotros ahora? -nos preguntábamos mientras tomábamos el café de la mañana, a la hora en la que el sol te da directamente en la cara.
Se nos ha quedado un vacío interior muy difícil de indagar.
Sólo resta despedazarnos.
Aristóbulo
Viajes a Pompeia
3.007 a.de C.
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