martes, 30 de agosto de 2016

TORTUGAS

Aquiles frenó en seco su carrera con un mohín de dolor.
- ¿Qué te pasa, Aquiles? -preguntó la tortuga.
- Creo que tengo un esguince en el talón -lo dijo esbozando la sonrisa del vencedor. Era la única forma de llevarse al huerto a Briseida esa noche.

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