miércoles, 6 de noviembre de 2019

SEPARATA


      "Todo lo que sale de los ardides de Manel, Tekhel y Phares son falsas evidencias. Como todas".

                                            ******
      "Sólo las verdades y las mentiras son igual de ciertas".

                                            ******

Aristóbulo
Aphorías troncales
Angloagonia. Quinto mes del 39, tres siglos antes

martes, 29 de octubre de 2019

¡A LOS EMPÁTICOS DEL MUNDO, UNÍOS!

     Con la edulcorada versión actual de la empatía se pretende eliminar la cercanía que guarda con la oscuridad de las pasiones. En Grecia, empathés significaba apasionado, dominado por la pasión. El odio es otra de las formas de la empatía. Como la ignorancia, el amor, la ira, la indiferencia y un más o menos largo etcétera. También es cierto que a veces se ama con la condición inexcusable de odiar a otro.
     Así que cuando oigo que alguien dice querer empatizar conmigo no sé si echarme a correr o a temblar.
     (Hay que leer a Freud. Y después lo que se quiera).

Aristóbulo
Fugit, vidi, vincit.
(47 de juliembre del 35) 

LA GALLINA CIEGA

¿Qué es el cerebro en la esquizofrenia? Desde luego no es quien vive y sufre del sintagma, y de tantas otras cosas, ante el cual la psiquiatrería cierra los ojos o mira para otra parte.


Aristóbulo
Brain and storm
37 de juliembre del 98

sábado, 8 de junio de 2019

LA MARCIALIDAD DEL SABER

"Cuando el discurso universitario camina por la calle corre el riesgo de ponerse a desfilar."

Aristóbulo
Ate, Hybris, Némesis
circa 450 aC

martes, 16 de abril de 2019

VESPERTILIO Y MELANCOLÍA


Acabo de tomar el primer café con un colega. En un recodo de la conversación, de repente surge un tema. Los vampiros y la melancolía. Ahí es nada, nos dijimos. Tema oscuro y hasta cierto punto disparatado si no se ve la metáfora de sus alas.

En principio, son sujetos exiliados de la existencia (¿muertos? sí, parecen estar muertos porque es posible la muerte del sujeto como tal). Son sujetos sin un lugar donde acomodarse que no sea un cuerpo sufriente, tal vez debido a la inflación mortificadora de algo que debería faltar. Sujetos que necesitan la sangre viva que ellos perdieron; ahora bien, parece que a través de sus transformaciones (ellos lo intentan todo con los ideales), quieren ser como los demás y en ocasiones quieren ocupar sus lugares para aprender a vivir; tal vez por eso ¿necesiten? savia nueva como intento de dejar de ser un desecho vanidoso.

Todo esto no lo teníamos muy claro, aunque sí coincidimos que son seres enigmáticos. Todos sufren, aunque eso no les impide a muchos convivir con la genialidad treinta veces problematizada, que dirían los aristotélicos. Podría decirse que, de alguna manera, están muertos aunque se sienten inmortales. Además, estos sujetos vampíricos no pueden dejar de repetir día tras día exactamente lo mismo, del ataúd a la nocturnidad no sin cierto regodeo en su mirada. Su vida inexistente gira entre el sueño diurno y el tenebroso reptar nocherniego, a la vez volátil y terrestre, que les encierra entre los estrechos muros del lubrican y el rosicler. Sin embargo, pese a estar durmiendo falsamente casi todo el tiempo, ellos tienen la certeza de habitar un tiempo dilatado, o estancado si lo prefieren, un perpetuo presente donde la vida duele en plena oscuridad. Una eterna repetición sin poderse quitar de encima la carga sisífica de la propia vida. Habitan ese tiempo repetido con la imposibilidad añadida de morir de muerte física ─la primera muerte─, cuando descubren que ya están muertos de la segunda, la simbólica. A veces se tienen a sí mismos como seres indignos, como resto de una operación que tratan de explicar. Y aunque encuentren algún motivo parecen estar inmersos en una suerte de inexistencia viva. Ahí radica lo insoportable. A la espera quizás de una reunificación definitiva rompiendo el insoportable espejo que les devuelve lo que no se ve pero que se sabe ahí. Su único anhelo puede ser ir más allá de su historia para inscribirse al fin de otro modo, pagando un alto precio ya sin apelación posible.

Al llegar al segundo corto de café, son muchas las reflexiones que nos asaltan en el sendero de ideas abruptas por el que andamos ahora. ¿De dónde viene la recomendación de romperles definitivamente el corazón? ¿Acaso para dejarlos en la estacada mientras duermen el sueño eterno en pleno día de la vida?

Como retorno de toda esta elucubración dialógica llega la inevitable pregunta ¿cómo estar ahí sin ser un maestro corrector de radio ECCA, un director espiritual, un psi infatuado y desafiante que tal vez ha desayunado demasiado, o uno de esos otros psi que juegan al recauchutado porque les encanta el bricolaje pastoral o la sumatoria culinaria?

Tal vez sólo haya una oportunidad que exige situarse más allá del momento de concluir para ver más claro (pero ¿qué digo?) y mucho más acá de la prisa y de la plegaria... y de tantas cosas más de las que seguiremos hablando.

Se acabó la cafetera ─resultó ser de dos tazas─, y mi colega se había ido para atender el móvil, (no sé por qué le suena tanto). Ahora que lo pienso, él sólo toma los aromas del café. Las dos tazas me las bebí yo como si fuera un murciélago cafeínico que cuenta una y otra vez el mismo número de sus vocales y consonantes.

En estos momentos me acuerdo tanto de la reflexión freudiana... los pensadores con motor de dos tiempos lo tienen más difícil. Son mejores los motores cuaternarios, a la larga vas más rápido. Como consuelo les sugiero una vieja cantinela oída una vez, hace ya mucho tiempo en Transilvania, cuya letra dice:

Andrés, Andrés,
repásate el motor,
que se te sale el agua
por el carburador”.


Aristóbulo Sainz de Iría, Enseñada (Marqués de la)
Viajero de un tiempo instantáneo.
(16 de abril de 2015)

miércoles, 27 de marzo de 2019

¿DETERMINISMO O CAUSALIDAD?

"Los medios son la cara oculta de los fines".

Aristóbulo
Dixit, en "Anales del Bocabulario". 
Lagunas de plata 
Madrid, 1879.