Las fantasías nosocomiales de ayer y de hoy, travestidas de bondad científica, con sus batas blancas de alta entrega, con sus topologías mentales abiertas o cerradas, continuas o discontinuas, fueron y siguen siendo panópticos de la miseria humana, pues así son considerados estos sufrimientos particulares que, por una u otra razón y de un modo u otro, allí están.
No cabe duda: esas estantiguas miran con una mirada que no ve nada pues, en sí mismas, cualquiera diría que están afectadas por una ceguera anterorretrógada.
Aristóbulo
Apoderados. Ahora el postsituacionismo tendrá que ser filáutico o no será.
Wien Verlag
Lasulla, 1896
Aristóbulo